Lecturas para refrescar el verano

  • 12 de julio de 2023

Hola familias,

¡Llega el verano!

Calor. Vacaciones. Playa. Montaña. Disfrutar en familia y… ¿lectura?

Tanto si ya sois una familia lectora, como si os estáis peleando con vuestros hijos e hijas para que lean, esta publicación os puede interesar.

“Mis hijos no leen. ¿Qué puedo hacer?”

Si en casa sois amantes de la lectura, pero este amor no parece haberse traspasado a vuestros hijos e hijas, no desesperéis. Hay maneras de conseguirlo. Hoy os compartimos unas cuántas.

Consejos para niños y niñas de 6 a 8 años

  1. Dejar que sean ellos y ellas quienes decidan qué quieren leer. A veces saber qué queremos es la parte más complicada. Como progenitores les podemos orientar con preguntas del tipo “¿Qué tipo de historias te gustan?” “Qué tipo de personajes te gusta más que salgan en las historias?”. Las respuestas pueden ser del tipo: piratas, animales, tesoros, aventura, miedo, magia, superhéroes, etc. Con esta información podemos ir a una librería o biblioteca y buscar los libros que más se ajusten a sus preferencias. Es muy importante en este punto no juzgar sus elecciones.
  2. Hacer que la lectura sea un juego. No podemos hacer que sea una obligación con horarios, programa, evaluaciones, etc. Tiene que tener un carácter más espontáneo.
  3. Leer con ellos, compartir libros y momentos de lectura. Desde leer juntos teatralizando la lectura, hasta leer el mismo libro y después comentarlo o simplemente leer cada uno su libro pero compartiendo el tiempo y el espacio. Lo que importa es que sientan que es una cosa compartida.
  4. Continuar la historia por nuestra cuenta. ¿Y si la princesa en vez de ser rescatada es ella la que rescata al príncipe del dragón? ¿Y si el tesoro enterrado es en realidad la clave para viajar a otro mundo? Y si… De la historia que están leyendo podemos crear muchas nuevas. Gianni Rodari era un experto al incentivar la creatividad de niños y niñas, y podéis sacar ideas muy buenas de su libro Gramática de la fantasía.

Consejos para niños y niñas de entre 8-12 años

  1. Saber cuáles son sus intereses y no juzgarlos. Si se ha puesto de moda una historia sobre vampiros superhéroes, está bien. Sea lo que sea que quieran leer, quizás porque está de moda entre los amigxs, está bien. Lo que importa es que tengan el deseo de leer.

2. Separar la lectura personal y la escolar. Esto significa, desde ya, crear un espacio personal y otro de estudio, de forma que el placer de la lectura no se mezcle con la obligación de leer. Para suavizar la obligatoriedad de la lectura escolar, podemos intentar leer el libro con ellos y ellas y compartir opiniones, dudas y teorías.

3. Fomentar una biblioteca personal. Podemos crear un espacio en su habitación, buscar ideas para organizarla y hacerla crecer cada año regalándoles libros a menudo.

4. Agregar cómics dentro de su lectura normal. Los cómics a veces pueden ser bastante complejos y con historias profundas. De nuevo, y como dice el refrán, “no se debe juzgar un libro por su portada”.

5. Compartir las opiniones y teorías de lo que están leyendo. No solo pedir un resumen sino sus opiniones al respecto de lo que pasa en la lectura, de cómo se comportan los personajes, que harían ellos en su piel, etc.

¿Y cómo ayudamos a los adolescentes?

Si llegamos a la adolescencia de nuestros hijos, y todavía no hemos conseguido instaurar un buen hábito lector, quizás la idea de intentarlo, ya nos dé pavor. La adolescencia no suele ser una etapa fácil, y a menudo, representa desafíos. Pero, es entre estas rendijas de inquietudes, cambios profundos, miedos y ansia para encontrar la identidad, donde con el libro adecuado, podemos encender las llamas de la pasión por la lectura.

En cuanto a las estrategias que podemos usar, son más o menos las mismas que con niños, es decir, no obligar, dejar espacio, acompañar, no juzgar, interesarnos por el que leen y compartir lecturas.

Añadimos algunas de nuevas:

  1. Proponer retos/desafíos. A los adolescentes les gusta sentir que van por delante, que en cierto modo, superan a los progenitores. De acuerdo. Sabiendo esto, podemos sugerirles un libro empezando por “Mira, he encontrado este libro que trata de x tema… parece muy interesante, pero quizás todavía es demasiado para tu edad”. Probablemente, esta frase despertará su curiosidad y querrá leerlo para ver por qué estamos diciendo que es demasiado para él/ella.
  2. REGALAR LIBROS. Los adolescentes son mucho de tener sus cosas: su espacio, su manera de vestir, su música, etc. pues ayudémosles a tener y crear su biblioteca. A la mínima ocasión, regalémosles libros y estaremos plantando las semillas para que crezca un futuro lector.
  3. Los LIBROS PROHIBIDOS. Seguro – y ponemos la mano en el fuego – que si en casa hacéis una estantería donde diga “Libros prohibidos” en un momento u otro, acabaréis encontrando que falta alguno de los libros y, probablemente, lo habrá cogido vuestro hijo o hija 😉

5 Errores habituales a la hora de intentar incentivar la lectura

  1. Obligar y repetir constantemente “Tienes que leer más”

La lectura más que un ejercicio, tiene que ser una pasión, y las pasiones pocas veces nacen de la presión y la obligación.

  1. Medir los resultados

Suele suceder que cuando los niños son pequeños, los adultos sin querer evaluamos el progreso lector, y generamos expectativas, a menudo inabarcables. Además, abrazamos esa idea de “buen lector” como si fuera absoluta, y no lo es. Cada niño/adolescente es diferente. Si medimos los resultados/progreso se sentirán como si estuvieran en la escuela.

3. Creer que leer siempre implica comprender

Leer correctamente no conlleva necesariamente a una buena comprensión. Si lo que buscamos es mejorar sus habilidades lectoras (velocidad y corrección), no podemos pretender que también estén trabajando la comprensión. Todo el paquete no puede ser. Si queremos que entiendan el texto, tenemos que aceptar que quizás los ritmos y formas serán diferentes.

4. Asociar no leer con la culpa

«Si no lees no podrás hacer lo que hacen los otros». «Si no lees no nos marcharemos de vacaciones». «En mis tiempos, sí que sabíamos leer”.

Digamos que las amenazas, comparaciones y sarcasmos no harán nada más que chafar cualquier brote de pasión por leer.

5. Tirar la toalla

Si tienes un hijo o hija que tiene dificultades para leer o al que no le gusta leer, esto no quiere decir que nunca llegará a ser un buen lector/a. Las personas, por suerte, cambiamos a lo largo de nuestro camino de madurez y crecimiento, y es durante este proceso que, con un buen acompañamiento, podemos conseguir que la lectura se instaure como un hábito vital.

Recomendaciones de lecturas infantiles para el verano

A continuación hemos seleccionado algunos libros infantiles que, ya sea por su historia, sus ilustraciones o el aprendizaje y la diversión que aportan, nos han parecido muy interesantes.

  • El gran libro de los mitos griegos – Eric A. Kimmel
  • Sueño de una noche de verano (adaptación) – Tea Stilton
  • Cuentos para quererte mejor – Francesc Miralles y Álex Rovira
  • Úrsula – Germán Machado
  • El gran viaje de las familias extraordinarias – Susanna Isern y César Barceló
  • Cuentos sobre la marcha – Júlia Blum y Kim Amate
  • Paisajes literarios – Núria Solsona
  • ‘Ceniza’. Historia de una niña y de su monstruo – Jonathan Auxier
  • El viaje de las palabras – Andrea Marcolongo
  • Un faro a finales del mundo – Gerard Guix
  • La leyenda del bosque. Dioses del norte 1’ – Jara Santamaría
  • Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo – Benjamin Alire Sáenz
  • Doble juego de preguntas y respuestas – Víctor Escandell

Clásicos (y no tan clásicos) de la literatura para adolescentes

Para cerrar, os compartimos una lista de los clásicos y no tan clásicos de la literatura que creemos que son un buen punto de partida para leer cuando se es adolescente, ya sea por la temática, por la ambientación o por el tratamiento e inquietudes de los personajes.

  • El guardián entre el centeno de J.D.Salinger
  • La isla misteriosa de Julio Verne
  • La isla del tesoro de R.L. Stevenson
  • Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
  • El señor de las moscas de William Golding
  • Fahrenheit 451 de Ray Bradbury
  • Crónicas Marcianas de Ray Bradbury
  • El conde de Montecristo de Alexandre Dumas
  • Siddhartha de Herman Hesse
  • Ivanhoe de Walter Scott
  • La metamorfosis de Franz Kafka
  • Frankenstein de Mary Shelley
  • Odisea (versión adaptada) de Homero
  • Asesinato en el Oriente Express de Agatha Christie
  • Mujercitas de Louisa May Alcott
  • Jane Eyre de Charlotte Brontë
  • La Divina Comedia (adaptada) de Dante Alighieri
  • Don Quijote de la Mancha (adaptación) de Miguel de Cervantes
  • Rebelión en la granja de George Orwell
  • 1984 de George Orwell
  • Las mil y una noches de autor anónimo
  • 1, 2, 3, 4 de Paul Auster
  • El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald
  • Crimen y castigo de Fiodor Dostoievski
  • Ensayo sobre la ceguera de José Saramago

Bien familias, esperamos que estos consejos y recomendaciones os hayan parecido de lo más interesantes para disfrutar de la lectura este verano, y ojalá, todo el año.

Buen verano,

Equipo de La Salle Bonanova

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