La comprensión lectora, y la carencia de esta, es la protagonista en muchos debates educativos y en muchas sobremesas.
Que se lee poco, y mal, es desgraciadamente un hecho innegable.
Así lo demuestran por ejemplo los últimos informes PISA, donde se muestra como en Cataluña y el estado español, la comprensión lectora ha obtenido los peores resultados desde 2006 (casualidad o no, coincide con la llegada de los smartphones en 2007).
Y es que la situación es muy grave. La comprensión lectora va más allá de entender lo que se lee. Es una capacidad transversal en la vida que afecta el rendimiento académico, laboral, a la capacidad que tenemos para pensar, y pensar bien, razonar, reflexionar y no ser manipulados.
Hoy en el Read & Think, escribimos, leemos y pensamos en torno a la importancia de la comprensión lectora y a las posibles repercusiones de una sociedad que no entiende lo que lee. En nuestro viaje también hablaremos de las posibles estrategias para reconducir la situación, y quizás, vencer la ignorancia prevalente que se extiende como una pandemia.
¿Nos acompañáis?
La comprensión lectora es la capacidad para comprender aquello que se lee. Es decir, comprender las ideas generales del texto, saber leer entre líneas –comprender los significados literales y no literales del texto–, saber identificar la jerarquía de ideas dentro del texto, la secuencia temporal (si está), y procesar todo esto a partir del bagaje personal de cada uno, hasta obtener un conjunto de significados que nos aporta nuevo vocabulario y que nos conduce a conclusiones que enriquecen nuestro mundo, nuestro conocimiento y nuestra capacidad de interactuar con el entorno.
Comprender un texto es un proceso mental integrador y constructivo.
También es importante tener presente que la comprensión lectora requiere dos componentes centrales, sin los cuales no es posible su éxito:
No se debe olvidar que toda lectura es interpretación y esta interpretación está sujeta al contexto cultural y personal de cada uno. Y que, por lo tanto, diferentes individuos leyendo el mismo texto llegarán a conclusiones diferentes.
Dado que la capacidad de leer y entender activa mecanismos mentales de alta complejidad, cuanto más leemos, más se automatizan estos procesos, y por tanto menos cuestan. A la vez, cuanto más leemos, más conocimientos vamos adquiriendo.
Esta combinación de automatismo de procesos y de adquisición de conocimientos hacen que con cada nuevo texto que leemos, nuestro bagaje y nuestro músculo lector estén más fuertes, y en consecuencia más preparados para afrontar con éxito el próximo texto.
Solo podemos escribir con el lenguaje que hemos adquirido leyendo.
Como hemos visto en el punto anterior, leer y entender un texto es mucho más que entonar bien y tener fluidez lectora y que activa mecanismos mentales muy complejos.
Por lo tanto, hay que tener presente que para que la comprensión de un texto llegue a buen término, hacen falta cuatro factores:
Si ya de entrada no conocemos bien la lengua en la cual tenemos que leer, todo el proceso se hace mucho más difícil porque nos faltan piezas básicas del puzle (descodificación de los sonidos, léxico, comprensión de la gramática, etc.)
El entorno puede actuar como estimulador del aprendizaje o como obstaculizador. Es la gran responsabilidad de profesores, maestros, escuelas y familias favorecer climas de aprendizaje positivos que faciliten el hábito lector y la comprensión lectora.
No es ningún misterio para los lectores que la situación de la comprensión lectora hoy en día en Cataluña y en el estado español, es precaria.
Según el pasado informe PISA (Programme for International Student Assessment) –un estudio global que evalúa la competencia en matemáticas, ciencias y comprensión lectora de los alumnos de más de 80 países en todo el mundo), Cataluña ha registrado el peor dato desde el 2006 y se ha situado en las últimas posiciones del Estado con 462 puntos, 22 menos que el 2018, y solo por ante Andalucía, Melilla y Ceuta. Se sitúa 12 puntos por debajo de la media de España y 14 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE.
Extraído de: RAC 1 Catalunya.
Afortunadamente, los resultados de La Salle Bonanova (que pasa estas pruebas anualmente) son significativamente superiores a los que refleja el último informe PISA, situando el centro entre las primeras posiciones tanto en el ámbito nacional como internacional. Podéis consultar más información aquí
Según Héctor Ruiz Martín, director de la International Science Teaching Foundation, gran parte del problema tiene que ver con las habilidades previas a la misma lectura, llamadas habilidades prelectoras.
“La comprensión lectora depende de dos cosas, la primera es la capacidad de convertir un mensaje escrito en un mensaje oral, esa vocecilla que oímos cuando estamos leyendo. Y la segunda es la capacidad de entender el mensaje. Buena parte de las dificultades lectoras se deben a dificultades en la decodificación, es decir, en convertir el texto escrito en un texto oral.”
Es en esta conversión del mensaje escrito al oral donde entra en juego la habilidad prelectora de la conciencia fonológica, que es la capacidad de identificar los sonidos de que la lengua se compone. Se trabaja durante la etapa de infantil, cuando los niños empiezan a articular sonidos y frases y a identificar estos con letras y palabras.
Si en este momento no se establece una buena base, es cómo si el resto de la construcción de la comprensión lectora se basara en un castillo de naipes: inestable y fácil de derribar.
Hay otros factores que según psicólogos, psicopedagogos y otras comunidades científicas apuntan a ser responsables del déficit en comprensión lectora de los estudiantes:
Cada vez hay más cantidad de estímulos visuales y cada vez cambian más rápidamente.
La lectura se encuentra en las antípodas de esta situación y requiere de una atención más profunda, persistente y de ritmo lento. Cuando no somos capaces de inmergir nuestra atención en el texto, o bien podemos no ser conscientes de lo que leemos, o bien todo el rato estaremos intentando “entrar en el texto”, lo cual dificultará seriamente que lleguemos a extraer el grueso del significado.
Tener un vocabulario reducido dificulta gravemente la comprensión del texto.
Suele pasar que muchos alumnos “trampean” la lectura, intentando pasar por encima de las palabras desconocidas o pasajes complejos, lo que al final acaba resultando en una lectura superficial que se limita a la anécdota.
En las últimas décadas, desde la irrupción del mundo digital, se ha cambiado la manera en que consumimos textos. Se ha pasado de una lectura más lineal y pautada propia de los libros, a una lectura “hipertextual”, más volátil y basada en el conjunto de imágenes, lenguaje escrito y sonidos. En la lectura hipertextual se prioriza de forma clara la inmediatez y la eficiencia, lo que disminuye nuestra capacidad de profundizar en el texto (no tenemos ni la capacidad de concentración, ni de abstracción ni el léxico para hacerlo). Nos convertimos, pues, sencillamente en decodificadores de información.
Esta transformación no es una cosa nueva y ya ha sido señalada con preocupación desde hace años por varios psicólogos, lingüistas y sociólogos, como es el caso de Nicholas Carr, autor que en su libro “What the Internet is doing to our brains” (2011) ya denunciaba que la lectura hipertextual que plantean las páginas web, hace que el cerebro se modifique,dada su neuroplasticidad, creando nuevas rutas neuronales que propician la asimilación de conocimientos más superficial y dificulta la lectura en profundidad.
Leer no es solo el goce de una buena lectura. Leer, y entender lo que leemos, nos hace personas más libres, con más ideas para poder defender nuestros valores y propósitos como también para ser más críticos con la sociedad que nos rodea.
Leer, y entender lo que leemos, nos hace pensar mejor, o dicho de otro modo, sin comprensión lectora, es difícil que podamos pensar bien. Sería cómo si nos faltasen algunos de los engranajes esenciales para hacer funcionar el mecanismo. Funciona, pero rechina y a veces falla.
Leer, y entender lo que leemos, nos hace interpretar y comprender mejor la realidad, nos ayuda a construir nuevas realidades y a organizar nuestro conocimiento, como también a regular los pensamientos, las emociones y las conductas.
Se ha demostrado que la comprensión lectora también está relacionada con la autoestima. El alumnado que la va adquiriendo, se va sintiendo más seguro de él mismo, más capaz de comprender y decodificar el mundo, lo que condiciona en muchos casos sus expectativas escolares posteriores.
Una pérdida de competencia lectora también afecta la manera como uno expresa sus emociones. Si se lee poco, la capacidad de expresión y de comprensión también mengua. El lenguaje es una herramienta de regulación emocional y expresión; por lo tanto, de manera más indirecta, también afecta en el terreno psicológico y emocional.
Como hemos ido diciendo a lo largo del artículo, la comprensión lectora es transversal y fundamental para el aprendizaje y es un prerrequisito para el éxito académico (y diríamos, vital).
Pero más concretamente, ¿cómo afecta la comprensión lectora al aprendizaje?
En primer lugar, es clave para las asignaturas directamente relacionadas con la lectura y el lenguaje. Pero va mucho más allá porque el lenguaje escrito es ubicuo: a medida que el estudiante avanza en su recorrido de aprendizaje escolar, cada vez tiene que hacer frente a más variedad de textos, de diferente índole y dificultad, siendo capaz de desplegar una serie dehabilidades lecto-conectoras que le permitan navegar entre las diferentes disciplinas y formatos de conocimiento.
Además de la importancia de la comprensión lectora en el entorno escolar, existen varios estudios que correlacionan las dificultades lectoras con consecuencias importantes para los estudiantes en su vida futura. Como por ejemplo, respecto al abandono de los estudios –dentro de la muestra del estudio–, un 23% de los niños que se encuentran en el nivel más bajo de lectura abandonan la escuela, cifra que se reduce solo a un 4% en los niños con más comprensión lectora. Otro ejemplo es el caso del acceso a salarios más altos, donde también se relaciona la capacidad lectora con el acceso a sueldos más elevados.
El gusto por la lectura empieza antes de que los niños y niñas lean.
Empieza con los padres con un libro en las manos, en vez de un teléfono y con libros por casa o visitas regulares a la biblioteca o librerías.
Para trabajar y mejorar la comprensión lectora en casa y en las aulas, recomendamos un conjunto de actuaciones que pueden ayudar:
En todas las ediciones de PISA, desde el 2000 hasta el 2012, la variable sobre el número de libros en casa ha mostrado tener una relación positiva y significativa con los resultados de los estudiantes […] el volumen de libros en el hogar es un buen predictor del rendimiento en las tres áreas evaluadas: ciencias, lectura y matemáticas.
Extraído de https://diarieducacio.cat/per-que-baixa-la-comprensio-lectora/
En La Salle Bonanova la lectura se fomenta desde edades tempranas con el Plan Lector, una de las herramientas que la escuela despliega para conseguir la mejora del éxito escolar en todo el alumnado potenciando la lectura sistemática en todas las áreas y materias del currículum a lo largo de toda la escolaridad, con el fin de mejorar la competencia lingüística, base de todos los aprendizajes.
El Plan Lector se concreta en tres ejes que se adaptan en las diferentes etapas escolares. Cada uno de estos ejes trata la lectura desde una perspectiva que complementa los otros, teniendo en común un concepto más amplio y transversal de la competencia lectora que consiste en comprender y emplear los textos escritos y a reflexionar para crecer y participar en la sociedad.
En la etapa infantil, entendemos que el primer paso es la intención comunicativa y el desarrollo del lenguaje oral como base imprescindible para el aprendizaje de la lengua escrita y de la lectura.
Fomentamos las conversaciones, los diálogos, la escritura libre como medio de expresión y animamos a descubrir la lectura. Damos modelos correctos de lectura en voz alta, acentuando las pausas, tonos de voz, expresiones… para entusiasmarlos y contagiarlos en la aventura.
Se aprovechan también los juegos lectores: juegos muy diversos como por ejemplo leer acciones y representarlas, leer órdenes y ejecutarlas, leer una adivinanza y contestarla, leer etiquetas para etiquetar objetos, leer una frase inacabada y construir un pequeño relato para acabarla, leer pequeñas frases y aparejar con la imagen que la representa, leer una pequeña descripción y hacer una ilustración gráfica del que ha leído…
También trabajamos desde el principio “Aprender a leer, para aprender cosas”, procurando que los niños consigan descubrir que leer es una gran aventura.
Queremos que los niños y niñas lleguen a un punto de autonomía que les permita aprender leyendo.
Promovemos actividades que motiven a los alumnos y fomenten el hábito de la lectura.
Objetivo
El Plan Lector se concreta en 30 minutos diarios de lectura: 15 minutos después del patio de la mañana y 15 minutos al iniciar la tarde.
El tiempo de la mañana se destina al trabajo del eje “Saber leer” y desarrolla destrezas de comprensión y mecánica lectora y el trabajo de las varias tipologías textuales; se utilizan libros y textos en varios idiomas. En algunas sesiones, este es un tiempo de lectura en voz alta donde la lectura compartida, siguiendo la estructura del aprendizaje cooperativo, tiene un papel destacado.
El tiempo de la tarde gira alrededor del eje “El gusto para leer (el hábito lector)”. Para conseguirlo, se crea un clima de tranquilidad, buscando espacios diversos, aulas, biblioteca, ágora… dónde el alumno pueda leer un libro elegido por él/a, bien propio o de la biblioteca de aula; al final de la lectura, se facilitan tiempo de foros para compartir con los compañeros el libro leído.
El eje “Leer para aprender” (el aprendizaje mediante la lectura) se trabaja en todas las áreas. Las estructuras de aprendizaje cooperativo como “lectura por parejas”, “hoja giratoria” o “lápiz en medio” son utilizadas de forma sistemática.
En esta etapa se concreta en 30 minutos diarios de lectura, distribuidos en dos franjas de 15 min. Cada materia escoge unas lecturas relacionadas con los contenidos que se están trabajando en el curso de forma que se trabajan los tres ejes del Plan Lector: Saber leer, Leer para aprender y El gusto por leer, especialmente el Leer para aprender. En función de la materia se utilizan todas las lenguas que se imparten en el colegio: catalán, castellano, inglés, francés y alemán.
Los ejes Saber leer y El gusto para leer se trabajan de forma más específica en la hora que cada grupo de ESO dispone al Taller de Lenguas. Los alumnos pueden desarrollar destrezas de comprensión y mecánica lectora trabajando varias tipologías de textos, en catalán y castellano.
El tiempo de lectura se divide en tres momentos:
Este proyecto tiene como objetivo principal acompañar y ayudar a los alumnos más pequeños en su proceso de aprendizaje de la lectura.
Los alumnos más grandes leen, cuentan, animan, hacen de modelo lector, escuchan… a los más pequeños llevando a cabo actividades alentadoras.
Se trata de compartir el rato de lectura procurando motivar los “ahijados” y hacerlos disfrutar de estos momentos. Formar buenos lectores que disfruten leyendo mientras aprenden la capacidad de usar la lectura como herramienta de descubrimiento y aumento de conocimiento.
Los “padrinos” de ESO compartirán textos creados por ellos en la materia de catalán, leyéndolos, escenificándolos, haciendo preguntas de comprensión y otras actividades según las necesidades e intereses del “ahijado”.
En definitiva, compartir el placer para leer potenciando la relación y cooperación entre etapas.
La biblioteca escolar quiere ser un espacio educativo y dinámico, un centro de recursos que contiene documentos de todo tipo como apoyo para el aprendizaje y para la investigación. La Biblioteca se une al Plan Lector realizando actividades con los alumnos para ayudar a desarrollar el hábito lector.
Los más pequeños realizan algunos talleres de cuentos, dinamizados por la bibliotecaria y acompañados por los tutores y tutoras. Con los más grandes se hace la presentación de los nuevos libros con dinamización lúdica para ir conociendo, descubriendo y utilizando el fondo bibliográfico, y así poder desarrollar actitudes y destrezas de usuario autónomo.
Fuentes:
https://es.unesco.org/sites/default/files/niveles_de_aprendizaje_-_lectura.pdf
https://www.uoc.edu/ca/news/2024/lectura-compartida-clau-millorar-comprensio-lectora
Artículo: Lectura, comprensión lectora y hábito lector: un reto compartido de Jordi González Batlle
https://raco.cat/index.php/TempsEducacio/article/view/331983/422754
https://fundaciobofill.cat/blog/competencia-comprensio-lectora
https://www.rac1.cat/societat/20231205/116487/catalunya-enfonsa-informe-pisa-situa-cua-estat.html
https://www.regio7.cat/educacio/2023/12/05/catalunya-cua-lestat-comprensio-lectora-95479789.html
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